SIEMPRE TUYA

Con él todo es diferente, le siento de una forma especial, intenta conocerme más allá de lo que yo misma me conozco, cuando me mira, siento como me desnuda el alma, tendría que mirarle más a los ojos, pero me cuesta horrores, y eso que lo intento.  En tres días me cambio, aunque no al ritmo que el quiso, pero si bastante más de lo que nunca imagine. Es todo bondad y placer, sabe como seducir a una mujer, y sabe hacerlo sin hacer daño, aunque a veces me lo hace, intenta encontrar solución a mi forma de ser, de esconderme, de tapar daños del pasado, y yo lo intento de verdad, confío en él, pero me rompen por dentro, y me siento mal, me hace sentir mal, y yo intento defenderme, pero una vez más me rompe.  Con él me siento segura, tranquila, feliz, mi risa con él es un constante, aunque cuando intenta urgar duele.  A veces le quiero, otras le odio, y eso aún duele más. Luego se acerca y me acaricia, y a mi me gusta, me gustan sus manos, me gusta como me toca, la piel se me eriza con un roce suyo. Sabe como hacerlo, sabe demasiado y yo demasiado poco o eso creo, a veces me siento insignificante a su lado, y me pregunto, ¿qué hace él aquí, ahora a mi lado? Me descubre un mundo que ni siquiera se me pasaría por la cabeza que existe, él es así hace volar a cualquiera.  Él ve como me alejo, y cree que nunca más me tendrá, lo que sabe es que por muy lejos que este, siempre estaré cerca de él, porque me atrae, me gusta, me excita, pero no solo me excita el cuerpo si no la mente, el corazón.